La ciudad de Mexicali ha visto un aumento significativo en el arribo de migrantes en los últimos días, tras las recientes redadas de autoridades migratorias en diversas ciudades del sur de California. De acuerdo con organizaciones de derechos humanos, muchas de las personas retornadas son solicitantes de asilo o migrantes sin documentación que habían residido durante años en Estados Unidos.
Los albergues locales están rebasando su capacidad, mientras que las autoridades estatales han activado protocolos de emergencia para atender la creciente demanda de servicios básicos. Activistas denuncian que muchas familias han sido separadas y que las condiciones de atención en algunos puntos fronterizos no son las adecuadas.